Necesitamos respirar, necesitamos beber, pero..¿acaso sabemos qué contiene el aire
que estamos respirando?¿sabemos qué condiciones son las que mantienen el agua de
las nubes en el cielo y qué mecanismos hacen que llegue a nuestro grifo?, y lo que es
aun peor..¿pero a quién le interesa esas cosas?
“¡Tio, no te ralles!”. Esa la respuesta que suelo oír cuando me da por plantearme cosas
básicas de la vida que tienen como consecuencia que estemos hoy aquí sentados.
“Tienes para comer, tienes para dormir, hasta tienes para salir por ahí si te
apetece. No entiendo para qué te esfuerzas en buscarle cinco patas al gato.” Frases así
me hacen ver lo próximos que aun estamos al mundo animal, el cual solo se preocupa
de saciar sus instintos primarios, sin importarle las consecuencias ni su origen.
Lamentablemente este comportamiento animal y esta ignorancia nos hace previsibles, y
por tanto manipulables.
Recientemente, ante mi desconocimiento sobre, por lo visto, una personalidad
llamada Carmen Lomana, pude ver incredulidad en las miradas de la gente. Me parece
que soy raro.. pero, ¿qué es normal?
Despreciamos a quien nos coge el brazo y nos grita “¡Despierta, despierta!”,
en cambio levantamos y adoramos a quien nos invita a adormecernos en el letargo, y
nos ofrece una burbuja, vacía de esencia, en la que no debemos preocuparnos, no
debemos esforzarnos y no debemos pensar. Tan solo imitar.
¿Por qué unos pocos países tan acomodados tenemos tantas cosas, y en cambio más
de medio planeta tiene problemas para comer? ¿cuestión de suerte? No...
-“Porque somos más listos”- dirán algunos. Creo que confunden el hecho de conocer
los concursantes de gran hermano, la actualidad de su equipo de fútbol y tres cosas más
vistas en la tele, con ser listo. De hecho la habilidad del aprendizaje se expande con las
crisis emocionales, con las preocupaciones, pero ante todo con el esfuerzo de pensar, y
se cierra con la comodidad y la holgazanería. No deja de ser instinto animal de
supervivencia, y apenas lo requerimos en el primer mundo.
-“Tio, así es el mundo”- no se cansan de repetir otros. NO, el mundo no es así como si
fuera estático e inamovible. El mundo está en permanente movimiento y lo que haga
cada miembro tiene consecuencias sobre su totalidad. De hecho, nada en el universo
físico es estático, solo depende con la amplitud con la que se mire. Hasta una viga
metálica se curva con el paso de los años. Incluso nuestras leyes físicas podrían no ser
válidas bajo otras condiciones y parámetros hoy desconocidos. Nada es inamovible.
“Mientras no me toquen lo mío, que hagan lo que quieran”. Vivimos cegados tras
una cortina de humo que nos disuade de la realidad. Se puede estar quemando la finca
de al lado, incluso otra vivienda de tu misma finca, pero te da igual. Se puede estar
quemando tu casa, pero estás en el letargo y la cortina de humo no te deja ver. El fuego
ya ha entrado en tu habitación, tal vez despiertes, pero ya es demasiado tarde. ¿Quién te
va a ayudar? los demás están durmiendo..
El mundo no ha dejado nunca de estar en guerra, pero cuando nos alcance, siendo seres
adormecidos, no sabremos ni defendernos.
“Entender, es transformar la existencia” – Jiddu Krishnamurti